La diversidad cultural es hoy por hoy, en un mundo que cada vez se globaliza más y a una velcidad más rápida, un tema que anteñe a todos como individuos y como parte de un sistema. Evidentemente podemos encontrar con personas de distintas culturas dentro de nuestro lugar de trabajo. No obstante, no hace falta irse al trabajo para encontrar esta diversidad, solo falta ver hacia nuestros grupos de amigos o conocidos, observar gente en la calle y demás. Dentro de la misma tiquicia podemos encontrar subculturas que nos hacen diferentes en algunos aspectos. Por citar algunos ejemplos se puede mencionar "los metaleros", "los emo", "los ragas", "los protestantes" que pasan de casa en casa, y así se puede sguir nombrando grupos que se han llegado a convertir en una subcultura o psuedocultura con el pasar del tiempo, más atrás en el tiempo; podemos encontrar diferencias clave en el folcklor tico, no es lo mismo en Limón, Guanacaste o Cartago. Esto me lleva a la conclusión de que siempre estamos expuestos a distintas costumbres, tradiciones y demás, tanto influencias extrajeras como dentro de nuestro país.
Personalmente he tenido la oportunidad de conocer personas de distintas culturas de las cuales he aprendido a abrir el criterio y aceptar costumbres que antes me parecían descabelladas pero, que ahora veo como normales, según los criterios de esa cultura. Empezando por mi padre que es colombiano, tube una influencia suramericana en mi forma de pensar, en mi hogar hemos tenido estudiantes de intercambio de Nuevacelandia, la yunai, Islandia y japón, todas con costumbres distintas y muy peculiares; algunas aceptadas, otras no tanto.
Lo importante en este tipo de situaciones y en el quehacer cotidiano, como el trabajo, es tomar en cuenta actitudes como las mencionadas en el libro: una sensibilidad cultural mostrándose adaptable, flexible y dispuesto a comprender; la inteligencia cultural para lograr la interpretación de la conducta de las personas; y otras habilidades como la fluidez cultural, evitar errores embarazosos, entre otras. En base a estos comportamientos que podemos adoptar nos podemos librar del prejuicio cultural y evitar caer en el etnocentrismo el cual se resume como creer que mi cultura es mejor que las otras.
La comunicación con personas con discapacidad va a variar mucho según la persona que se tenga al frente y la discapacidad o impedimento que esta tenga. No es lo mismo comunicarse con una persona en silla de ruedas que con una persona con discapacidad visual o con una discapacidad cognitiva. A rasgo muy generales, con una persona en silla de ruedas se deben tomar algunos aspectos como cuando se hable siempre estar al nivel de la persona, recordar que la silla es una extención de él mismo por lo cual, respetar ese espacio también, entre otras cosas.